De las vedas: para qué sirven y por qué se rompen

La veda se impone 48 horas antes del comienzo del acto electoral, como una especie de respiro, es una posibilidad de reflexionar para la ciudadanía, sin la presión que ejercen los candidatos señalando sus virtudes para que los voten.
Por supuesto que hay sanciones para los que rompen la veda, tanto haciendo publicidad de cualquier manera, como en los medios de comunicación, publicando entrevistas a los candidatos (que alienten un determinado voto), publicando nuevas encuestas o brindando indicaciones (aún encubiertas) de cuál tiene que ser el voto o por quién hay que votar.
Otra de las prohibiciones es la de difundir encuestas boca de urna hasta las 21. El horario extendido se debe a que el acceso a lugares de votación es hasta las 18, pero deben seguir votando todos los que estuvieran adentro hasta esa hora, sin importar el tiempo que transcurra.
Además de las sanciones legales que corresponden, hay un tema de ética (¡dejen de presionar para que la gente elija en paz!)

Y los periodistas deben ser los más comprometidos en cumplir con esas normas, para permitir que el acto electoral se desarrolle con la mayor normalidad y contribuir al afianzamiento democrático.
Claro que los propietarios de medios son otra cosa.
Y como no podía ser de otra manera (porque ya se convirtió casi en un grupo político desenfadado), uno de los primeros en romper la veda fue el matutino La Nación, con un título tremendista publicado el sábado en tapa (ya transcurridas cerca de 20 horas de veda): Fuerte polémica por el proceso electoral, insinuando que se temía el fraude que pudiera producirse desde el gobierno. Habló de “artimañas”, “boletas falsas”, “sospechas”, “irregularidades”, “clima de incertidumbre”, todo sin fuentes y con trascendidos (se ve que en La Nación olvidaron hasta su propio Manual de Estilo). Y como si fuera poco, volvieron sobre la encuesta de la empresa contratada por ellos, recordando sus resultados (y no es la encuesta de los lectores de Internet, que tiene un valor totalmente relativo y menor).
Decir que además publican entrevistas a los candidatos, ya está de más.
Es que hay algunos que, con tal de ver triunfar a los candidatos de su preferencia, son capaces de todo, y es una lástima, por el medio y por sus lectores.

S.P.